Lo llamé amor, aunque nunca escribí su remitente...❤
Imagen: Clara Alonso
Lo llamaba amor. Lo llamaba amor, aunque no supieras nada de mí. Lo llamaba así, porque hay "te quieros" que no hace falta decirlos, porque basta una mirada, aunque sea de lejos, para entender que una está realmente enamorada. Lo llamé amor, porque quise ser la musa de un poeta, aunque luego me di cuenta que el poeta era yo, y la musa era el sueño que solo despertó en unos versos que ni siquiera tenían remitente. Lo llamé amor, porque perdí la cordura; porque me faltaban lunas llenas que encendieran mis noches de poesía. Lo llamo amor, porque tú has frenado mi mes de enero, desmontando así esa canción de Vanesa Martín. Porque me has convertido en Bécquer, aunque me falten rimas que vuelen para tocar un último rayo de luna.
Lo llamé amor, aunque los ríos fluyesen en mi contra y el tiempo siguiera su curso. Lo llamé así porque ese AS que aún tengo dentro de mi boca, recoge las ganas inefables con las que tanto te amé, pero no lo saqué por miedo a perder, otra vez, la partida.
Lo llamaba. Lo llamé. Lo llamo amor. Y lo seguiré llamando amor el resto de mi vida, porque te voy a seguir mirando; las lunas llenas no se vaciarán y mis poemas, quizás, me conviertan en la musa que siempre soñé porque, tal vez, un día decidan escribir su remitente.
-Corina Cárceles-
INSTAGRAM: @unparaisodeemociones
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